En esta primera entrada voy a compartir mi opinión sobre el discurso que el Señor Stephen Hawking dio al recibir el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989.
La idea principal de Hawking a lo largo de todo el discurso es recalcar el cambio inminente al que estamos sometidos en esta sociedad debido a todos los desarrollos tecnológicos. Este cambio es a veces criticado por haber, según opinan algunas personas, ensuciado e intoxicado nuestra manera de vivir. Las nuevas generaciones, por el contrario, defienden este cambio y son las que muestran una adaptación más avanzada. Yo, personalmente creo que como todo tiene sus pros y sus contras. Algo que me molesta especialmente es el continuo discurso de nuestros padres y abuelos sobre como su infancia fue mucho mas feliz y pura que la nuestra. Por esa regla de tres, los hombres de la prehistoria eran inmensamente más felices que nosotros y de igual modo, la felicidad tendría fecha de caducidad en un futuro. Hasta ahora, envidiaba esos tiempos pasados, pero con el tiempo me he dado cuenta de que esta sociedad tiene grandes avances y ventajas de los que carecían en aquella época.
La tecnología ha sido capaz de mejorar y alargar la calidad y esperanza de vida de millones de personas y al mismo tiempo sigue luchando por erradicar aquellas enfermedades que todavía no tienen cura. La comunicación también ha sido llevada a otro nivel. Lo que ahora nos parece completamente normal, como hacer una video-llamada con alguien en la otra punta del mundo, era inimaginable hace 10 años. Este avance en la comunicación también ha tenido un gran impacto en la cultura, ya que esta facilidad para relacionarnos entre nosotros sin ningún tipo de fronteras, ha hecho que todo sea más accesible y abierto para la exploración de diversos campos.
Pero también hay que reconocer que esta dependencia de la tecnología también tiene sus partes negativas como puede su uso excesivo. Medio-ambientalmente, también afecta de manera negativa ya que hay una superproducción de los materiales requeridos para la fabricación de los dispositivos electrónicos que dañan nuestro entorno y a veces hasta a nosotros mismos. Pero no cabe duda que uno de los mayores peligros está, como dice Hawking, relacionado con las armas nucleares y los desastrosos efectos que podrían tener sobre la tierra. El mero hecho de pensar en ello es escalofriante y más sabiendo que todo depende de unos pocos países.
Mi conclusión final sobre el discurso de Stephen Hawking es que la tecnología y todas sus derivaciones son un gran poder con mucha influencia en nuestras vidas, y como todo gran poder las consecuencias van a depender de su uso, por lo que debemos procurar hacerlo de la manera más responsable posible.
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